En el momento en que una empresa atraviesa por situaciones de quiebre o rotura de stock, se debe analizar sus causas y resolver de manera urgente un problema que tiene consecuencias graves para el rendimiento, productividad y futuro de la compañía.
Ahora bien, ¿qué es un quiebre de stock? Básicamente, un quiebre de stock se da cuando el consumidor va a adquirir un determinado producto y este simplemente no está en el punto de venta. Esto se traduce en que el negocio no puede satisfacer las necesidades de su público y, por lo tanto, pierde terreno frente a la competencia, provocando una mala percepción de la empresa.
El quiebre de stock se experimenta por varias razones. Sin embargo, se pueden identificar, entre las más importantes, los problemas de ajuste de inventario, ausencias de pedidos, el centro de distribución no hizo su despacho en sala, el proveedor no realizó su entrega en el tiempo determinado, errónea proyección de la demanda, entre otros factores.
Para determinar la importancia de mantener un buen stock en nuestro negocio, es fundamental conocer las consecuencias de la falta de algunos productos en nuestra oferta.
Un quiebre de stock genera un impacto económico que debilita los recursos de la empresa. ¿Por qué? Frente a la escasez de un producto en góndola, el cliente experimenta un cambio en su comportamiento, los que pueden ser: sustitución por una marca diferente, sustitución por la misma marca, retrasa su compra, compra en otra tienda o definitivamente no compra.
Esto significa el riesgo para la empresa y el proveedor de perder la oportunidad de vender y fidelizar al cliente
Está asociada directamente a la incapacidad percibida por el cliente de que la empresa no puede satisfacer sus necesidades de forma oportuna. Uno de los objetivos más importantes de una empresa es aumentar la gratificación en la experiencia de compra. No se trata solo de vender un producto determinado, sino de cómo fue adquirido y bajo qué circunstancias; si fue fácil y rápido, y si no hubo inconveniente durante el proceso de adquisición.
Cuando alguno de estos aspectos falla, aparece la mala reputación y una vez que comienza, hay que trabajar duro para revertir el daño.
Si se considera que el 75% de los quiebres de stock se producen en el punto de venta, es imprescindible realizar acciones para poder evitar este tipo de escenarios.
La organización es una de las mejores herramientas para combatir un quiebre de stock o evitarlo. Implementar estrategias y tecnologías innovadoras que permitan realizar constantes monitoreos y análisis de los productos en góndola, funcionamiento de la empresa, comportamiento de la demanda y necesidades de los clientes, ayudará a prevenir todos aquellos problemas que puedan derivar en una rotura de stock.
Un ejemplo de ello es realizar inventarios cada determinado tiempo que permitirán conocer con más detalles las exigencias del cliente y el funcionamiento de la compañía.
Un flujo de comunicación efectivo y centralizado es primordial en un ambiente laboral que amerita una buena relación entre departamentos, trabajadores y clientes. Esto implica que los problemas operacionales del punto de venta sean tratados a tiempo, con una fuerza laboral capacitada para diagnosticar las necesidades del punto de venta y así, además, prevenir situaciones que deriven a una rotura de stock.
Para ello, es recomendable realizar reuniones de rutina para mejorar detalles, resolver asuntos que impidan que la mercancía se entregue a tiempo, implementar programas de capacitación, escuchar propuestas, entre otras acciones estratégicas.
Es de suma importancia mantener un buen seguimiento de la logística de distribución. Lo anterior, incluye llevar un control de los pedidos frecuentes y la realización de inventarios, que posteriormente, ayudará a tomar decisiones a futuro gracias a toda la información recopilada.
Una buena estrategia en este sentido toma en cuenta varios factores como: stock disponible, pedidos ya previamente facturados, y pedidos de compra a tus proveedores junto a la fecha de distribución.
De esta forma, se podrá subir el stock de los productos más demandados y rebajar el inventario de aquellos que no tienen una buena frecuencia de salida. Por otro lado, podemos advertir a tiempo si hace falta abastecer nuevamente los productos.
Un convenio que genera ganancias para las dos partes (proveedores y negocios) es la mejor solución para evitar un quiebre de stock y mantener una relación estable con tus proveedores, ya que el compromiso es más fuerte si existe una fidelización de por medio que satisfaga las necesidades económicas de ambos.
Un ejemplo de ello es automatizar el sistema de pagos para disminuir el margen de error humano causado por la diferencia geográfica, temporadas de mucha demanda o por simple descuido. De esta manera se solucionarán los problemas a través de un sistema automatizado.
De acuerdo con estudios, el 62% de las decisiones de compra se realizan en el punto de venta. Es decir, los consumidores, en su mayoría, toman la decisión final en el momento en que van a adquirir el producto.
De ahí la importancia de las auditorías en sala, ya que se puede recopilar información no solo sobre los niveles de stock de los productos, sino que también de su visibilidad y espacio en góndola, lo que permite sacar conclusiones acerca de qué medida implementar para impulsar la venta de ciertos productos estancados y prevenir roturas de stock de otros.
Es importante ser proactivos para reducir los efectos de las pérdidas por los quiebres de stocks. Un plan estratégico que integre métodos innovadores para auditar los puntos de venta, la capacitación continua de los trabajadores y controlar el sistema de distribución son eficaces maneras de lograrlo.